Korruptionsskandal i Madres de Plaza de Mayo
Hur kunde det bli så att en mor, som sökte efter sin försvunna son, kunde få en så nära relation med en son som mördat sin egen mor?
Qué pasó para que una madre que busca a su hijo desaparecido estableciera una relación tan intima con un hijo qué asesinó su madre?
Por Jaime Penela
11/06/23
Conocí a Hebe de Bonafini el año 2003 cuando la entrevisté a propósito de los treinta años del golpe de Estado en Chile. Recuerdo que estaba agitada e inquieta. Parecía una mujer intensa movida por fuerzas sobre humanas. Hebe de Bonafini había liderado desde mediados de los años setenta Madres de Plaza de Mayo, la organización de derechos humanos más conocida de Latinoamérica. Hebe era un símbolo y su palabra se hacía escuchar. Desafío a los militares cuando la mayoría guardaba silencio.
La entrevista nunca la publiqué porque Hebe de Bonafini se comporta como un personaje “público acorazado”. Tiene un estilo “a la defensiva” y se explaya en obviedades. Monopoliza la palabra y las preguntas incomodas simplemente no las responde.
El 2003 Hebe de Bonafini venía a Chile precedida de escandalosas declaraciones alegrándose abiertamente de los atentados a las Torres Gemelas en Nueva York , apoyando a las FARC de Colombia o a la ETA de España. Sus dichos y su estilo han provocado la división del movimiento de derechos humanos en Argentina.
A Hebe de Bonafine la dictadura militar argentina le asesinó dos hijos y a su nuera. Ella tuvo el coraje de sobreponerse a l dolor y encabezar la lucha por la justicia. Fue en una de sus visitas a los presos políticos en la cárcel que Hebe conoció al joven parricida de 23 años Sergio Schoklender.
En 1981 Sergio estaba en la cárcel por asesinar a su madre atravesando su cabeza con un fierro y luego a su padre. Declaró a la policía que él y su hermano Pablo sufrían abusos de sus progenitores. Después de catorce años en la cárcel Sergio quedó en libertad. Se fue a vivir con Hebe y se transformó en el “hombre de confianza “ Madres de Plaza de Mayo. Qué pasó para que una madre que busca a su hijo desaparecido estableciera una relación tan intima con un hijo qué asesinó su madre?
Sergio Schoklender durante los años de cárcel realizó estudios de leyes y psicología. Cercanos al joven Sergio han declarado que se trata de una persona muy inteligente y manipulador con características psicopáticas. Desde hace algunos años Schoklender era oficialmente apoderado de la organización y en la práctica administraba enormes cantidades de dinero que el gobierno de Cristina Kirchner ha transferido a Madres de Plaza de Mayo para proyectos inmobiliarios.
Hebe y Sergio por años han mantenido una muy cercana relación que se ha traducido en que Sergio es el dueño de legal de diversas propiedades entre las cuales están la casa en la que vive Hebe e incluso el edificio sede de la organización.
La situación actual es que Madres de Plaza de Mayo dejó de pagar 1347 cheques a los proveedores y trabajadores de las empresas que ejecutan las obras de construcciones de casas. Al principio Hebe defendió a Sergio y trató de minimizar el escándalo, “son solo pelotudeses” dijo, pero los delitos se hicieron públicos y se comprobó que Schoklender además de tener un estilo de vida de rico, es propietario de diversos inmuebles además de dos aviones privados y un ferrari.
Parece inexplicable que el representante de una organización de derechos humanos tenga en su propiedad un ferrari, barcos, dos aviones y otros valiosos bienes, pero lo que realmente todo el mundo se pregunta es por qué Hebe de Bonafini permitió que esta situación ocurriera.
El dinero venía del estado. Se calcula que estamos hablando de más de doscientos millones de dólares. Detrás de la obra social el proyecto de construir casas la operación no era otra cosa que la manera en que el gobierno de Cristina Kirchner podía captar y comprar el apoyo del movimiento de derechos humanos y de los sectores de la izquierda argentina.
No faltará quien quiera utilizar este escándalo de corrupción para rechazar los juicios y procesos a los criminales y violadores de derechos humanos, todo lo contrario, este escándalo debería hacernos reflexionar sobre el daño que los gobiernos populistas y las posiciones extremas provocan a la causa de los derechos humanos.
Este caso de corrupción se ha convertido en el golpe más duro al prestigio y la credibilidad del movimiento de derechos humanos. Los delitos faltas de este grupo de corruptos ensucian a la mayoría de las Madres de Plaza de Mayo que nada tienen que ver con los crimenes cometidos. Cómo llegó a ocurrir esta situación?
El periodista Jorge Lanata es un “amigo cercano” a Madres de Plaza de Mayo. Él admite que desde hace más de un año que se comenzó a hablar del asunto, pero nadie se atrevía a criticar a una institución tan simbólica en la cultura política argentina.
Parece ser que lo que falló aquí fue el control y la democracia interna. “Hebe de Bonafini tiene un poder totalmente estalinista y centralizado de la organización”, dice Jorge Lanata.
El caso Schoklender ha puesto en la mira pública un fenómeno bastante repetitivo en América Latina: La corrupción y falta de transparencia de muchas organizaciones sociales y ONGs que trabajan con diversas preguntas, tales como,derechos humanos, indígenas o medio ambiente.
En el pasado y en el presente hemos conocido la corrupción de los militares y la derec ha económica que a través de la especulación o las privatizaciones “han tomado por asalto” el Estado y las instituciones.
América Latina desgraciadamente tiene una tradición de corrupción en diferentes niveles. Hoy conocemos otras formas de corrupción y falta de transparencia. Formas que recuerdan a los viejos caudillos campesinos del siglo XIX, que llegaban a los pueblos y caseríos con zapatos nuevos para todos los habitantes. Después de que cada habitante se calzara con su número correcto procedían a quitarles el zapato izquierdo y les advertían: “Si nuestro candidato gana las elecciones en este pueblo, les devolvemos el zapato izquierdo”.
Muchas organizaciones en las cuales la gran mayoría de sus miembros son personas honradas y voluntariosas no cuentan con métodos de control elementales para supervisar el orden interno. Muchos “movimientos sociales” son muy poco representativos y están dirigidos por “burócratas y rentistas” de los problemas sociales.
Latinoamérica tiene una triste tradición de gobiernos corruptos que históricamente han utilizado los recursos públicos para mantenerse en el poder. En los últimos años esa corrupción se ha hecho visible especialmente en los gobiernos de Venezuela y Nicaragua. También en los movimientos indígenas de Perú y Bolivia y el gobierno de Evo Morales, pero no hay que engañarse, está en todas partes, porque la corrupción no tiene color político.