jueves, 26 de julio de 2012

“Kyss mig” y el eco de “Fucking Åmål”




Kyss mig” y el eco de “Fucking Åmål”
Por Jaime Penela
Kyss mig (2011)
Directora: Alexandra-Therese Keining
Ruth Vega Fernández (Mia)
Liv Mjönes (Frida)

Después de siete anos de pololeo Mia se va casar con su novio Tim. Lo anuncia en la fiesta de compromiso de su padre con Elizabeth. Frida es la hija de Elizabeth y a contar de este evento será la hermanastra de Mia, pero el destino les tiene preparado un giro inesperado, una intensa emoción se desarrolla entre ellas.

La comparación es automática, es “Kyss Mig” una réplica de “Fuckling Åmål”? La respuesta definitiva es NO con mayúscula, “Kyss Mig” tiene vida propia y respira autenticidad, pero existen elementos comunes. En el cine eso de ir “descubriendo el amor lesbico” ya se ha transformado en un tópico conocido y es todo un desafio dar credibilidad a este tipo de historias.

                         (Agnes y Elin en "Fucking Åmål)


Las sobresalientes actuaciones de Ruth Vega Fernández y Liv Mjönes hacen gran parte del trabajo. La historia se ubica en la Suecia actual de la clase media-alta y la protagonizan dos mujeres de treinta pluss (como se dice en Suecia). Frida (Liv Mjönes) tiene clara su identidad sexual, para Mia (Ruth Vega Fernández) no es tan sencillo, está a punto de casarse cuando se enamora de Frida.

La historia es biográfica, el proyecto fue impulsado por Josefine Tengblad ( productora y actríz) quien después de muchos anos dejó a su novio para asumir su identidad sexual lesbica.

Otros dos puntos altos del film son las escenas sexuales muy bien logradas y maravillosamente interpretadas, y por cierto la luz, su utilización, tiene una fuerza emotiva tan poderosa en “Kyss mig” que sin serlo a veces parece “cine de contemplación”, en el mejor sentido del concepto.

Las realizadoras de “Kyss Mig” reconocen que la producción de este proyecto fue muy complicada por el esceptisismo de ciertos sectores de la industria que inmediatamente clasificaron la película de “cine de maricones”. La película también se enfrentó al fantásma de la exitosa “Fucking Åmål” (1998) de Lukas Moodyson. Las comparaciones son inevitables porque las protagonistas de “Kyss Mig” , por su edad, perfectamente podrían haber sido las mismas “Fucking Åmål” y “descubrir el amor” por segunda vez.

lunes, 16 de julio de 2012



Cine indígena: La Rebelión de Kautokeino
Por Jaime Penela

La Rebelión de Kautokeino (Kautokeino-opprøret, 2008)
Noruega/Suecia
Director: Nils Gaup
Elenco: Anni-Kristiina Juuso, Nikolaj Coster-Waldau, Mikael Persbrandt, Michael Nyqvist

En 1852 en el pequeno pueblo de Kautokeino una parte de la población nativa se rebeló espontáneamente contra la colonización noruega, evento que culminó con el asesinato de varios noruegos. "Kautokeino-Upproret" o "La Rebelión de Kautokeino" es una película noruega del ano 2008 que narra desde una perspectiva íntima los hechos que dieron lugar a la rebelión:

En Kautokeino el inescrupuloso comerciante Ruth (Mikael Persbrandt) fomenta en alcoholismo y las deudas entre los indígenas samis que viven del trabajo con los renos. Ruth cuenta con el apoyo del sacerdote y las autoridades locales. El joven Mathis (Aslat Mahtte) de perfil trágico debe pagar deudas de alcohol que no recuerda y el patrimonio de su familia se ve mermado. El conflicto está servido.

Elem (Anni-Kristiina Juuso) la esposa de Mathis inspirada en el discurso religioso del "laestadianismo" ( una secta venida del luteranismo que acentúa la vida sana y el rechazo al alcohol) organiza a la comunidad sami para boicotear el comercio y las instituciones noruegas.

La película aborda la problemática que ha afectado a las comunidades de los indígenas samis en el norte de Europa. Un tema escaso en el cine. Es una película de Noruega con participación sueca en la producción y dos de los más conocidos actores suecos: Mikael Persbrandt (Carl Johan Ruth) y Michael Nyqvist (Lars Levi Laestadius).

Hay quienes han interpretado esta pelicula como la visión de un grupo humano o población que permanece pasiva y requiere de una inspiración religiosa o politica para tomar iniciativa sobre su propio destino, por eso algunos interesados lo venden como un film religioso, pero nada de eso, "La rebelion de Kautokeino NO es una pelicula religiosa.

La Rebelión de Kautokeino es un retrato humano y de denuncia social en toda regla con el transfondo de la pertenencia a un grupo étnico y unos paisajes que estremecen e inquietan por lo mágico de los mismos.

“La Rebelión de Kautokeino” no es la clásica película sobre indígenas a los cuales se caricaturiza y se los pone en una posición exclusivamente de víctimas del colonizador. Aunque hay un gran respeto por la relación de los samis con la naturaleza, el film no se queda en cliché de la pachamama. No se pretende idealizar ninguna forma de vida, sólo se quiere mostrar el conflicto y sus consecuencias en personas enfrentadas al poder.

Del "buen salvaje al buen vivir"

El cine ha sido un poderoso instrumento para visibilizar grupos étnicos y sus conflictos. El cine indígena o sobre indígenas ha experimentado una interesante evolución las últimas década, un viaje maniqueísta en que los indígenas han dejado de ser representado como el salvaje peligroso e irracional al "buen salvaje", ese que está en armonía con la naturaleza.

El hombre blanco tiene todavía una imagen Walt Disney de los indígenas en la que subyacen las fantasias inconcientes de un hombre urbano culto, europeo y americano, que sufre la ensonación de un paraiso perdido en que hombres y animales viven en armonía con la naturaleza y en esta construcción los indígenas encarnan la bondad del alma, el lugar del ser nativo y naiv y al mismo tiempo parte del decorado natual y sin individualidad: El indio como objeto de una fantasia utópica, un ecologista socialista con perfumes místicos.

El cine indígena se encuentra en un momento clave ya que parece ser que la sensibilidad New Age da paso a un mirada más compleja e intima de aquello que llamamos "las minorias étnicas". Una mirada que se ha cansado del "poncho de víctima" con que vestimos a indígenas todo el tiempo.