La “Snabba Cash” de Daniel Espinosa
Por jaime penela

2010

Director: Daniel Espinosa
Reparto: Joel Kinnaman, Matias Varela, Dragomir Mrsic

Estocolmo está en guerra: La mafia serbia desea quitar a “los árabes” el control del tráfico de drogas. En este contexto, tres historias humanas se cruzan para conducir a los personajes al infierno. JW es un talentoso estudiante de economía, étnico sueco, que lleva una vida llena de resentimientos sociales que le han convertido en un arribista insufrible. Jorge, un joven de origen chileno que ha crecido en gueto y en un ambiente familiar problemático. Mrado es un duro, de origen serbio, ha caído en desgracia con Radovan, el capo de la mafia serbia.

Los ”patos malos”, el mundo de la criminalidad en la ciudad de Estocolmo son los escenarios en que se mueven los personajes de la película. El film se encarga de hacer trizas los tópicos de la Suecia en tanto paraíso del estado de bienestar y país que encarna los más altos valores humanos. ”Snabba Cash” muestra el rostro de los fracasados, los no integrados, los violentos que van por su propio camino.

”Snabba Cash”es un thriller criminal negro construído sobre la base de un excelente guión que dota a los personajes de profundidad y espesor psicológico, no les condena ni glorifica. La película está adaptada del primer libro de la “Trilogía negra de Estocolmo”, escrito por el abogado sueco Jens Lapidus.

El director de la película, de origen chileno, Daniel Espinosa a través de un estilo visual que recuerda “Amores perros” (Alejandro González Iñarritu) tiene el mérito de haber captado bien el ambiente corrompido y de miseria moral de los grupos mafiosos.

Daniel Espinosa parece haber crecido en una ambiente juvenil de poco dinero, pero muchas ideas y creatividad. Así es un poco el entorno que describe en su película anterior “Babylonsjuka” (2004). Puede traducirse como la enfermedad de Babylon o el rechazo a “llevar una vida adulta” adaptado al sistema. En esa película también los personajes de Espinosa parecian sacados de la “Torre de Babel” y vivían en los márgenes y extramuros de la ciudad.

Espinosa ha desarrollado una capacidad de observación del entorno y ha transformado esos insumos en un producto de calidad que le ha permitido intentar nuevos proyectos en una industria tan jodida como Hollywood. En su último trabajo “El invitado” (2012) tuvo la posibilidad de laburar con gente como Denzel Washington y Ryan Reynolds y aunque la crítica fue tibia, tuvo éxito de espectadores.

”Hay días que ni hablo sueco”

Aunque Suecia continua siendo uno de los países más seguros del mundo y de baja criminalidad, este país ha cambiado mucho en los últimos 20 anos. Matias Valera interpreta a un chileno pandillero, Jorge en la película. De origen gallego en entrevista a RNE senala que los suecos antes de los inmigrantes no tenían inteligencia callejera, pero “los de ahora están más maleados"

”Hay días que ni hablo sueco” ha comentado Varela a RNE en el programa “Dos en la carretera” y se refiere a que en la Suecia multicultural de hoy es posible vivir sin el idioma oficial. Que Daniel Espinosa es de origen chileno nos encanta recalcar a los chilenos por razones de natural orgullo, pero el chileno de la película es gallego. Matias Varela se “manda un papelazo” y parece más chileno que los chilenos. Seguro que si se lo invita a festejar las Fiestas Patrias a una fonda en un barrio como La Legua, en Santiago de Chile, este joven actor “pasa piola”.

”No hemos pretendido glorificar, ni romantizar el mundo del ganster”, dice Matias Varela respecto de la película, pero al menos han conseguido llamar la atención sobre el lado B de la Suecia actual. “Snabba Cash” es sólo una película, pero logra conectar cine y sociología.

Desde hace ya mucho tiempo la novela negra nórdica viene desmitificando las sociedades de Europa del norte como el paraíso de la “tolerancia y paz social”. La película “Snabba Cash” va en esa línea. En algún sentido la novela nórdica negra se ha encargado de ajustar cuentas con la realidad.

En un mundo desilusionado de las utopias fantásticas que prometían sociedades modélicas y ejemplares como el comunismo y el fascismo, parece ser, que la novela y el cine negro nórdico todavía tiene cuentas pendientes con la “tercera vía” y la socialdemocracia . Y además, que la condición humana nos senala que los modelos políticos y económicos no son garantía en absoluto de resolver las más íntimas y secretas contradicciones del individuo.